“Su marido le pilló con el amante. Ya sabéis que tiene un temperamento complicado. A él le pegó un tiro aunque digan que es un suicidio y a ella le dio una paliza, por eso fue al hospital de urgencias.” “En realidad se están divorciando porque él lleva tiempo liado con otra, que es amiga de la familia y el marido, gay, vive en Francia. Es ese el motivo por el que les chantajea no saliendo en los medios.” “En realidad, la aceptaron en la familia por su compatibilidad con el padre. Como él está muy enfermo, le están transplantando sus órganos.” “Lo que sucede es que están llevando a cabo un rito mágico por el que le están implantando el alma de la abuela muerta. Ella ya no está con nosotros. Estos rituales son complejos y pueden llevar varias semanas.” ¿No os da vergüenza? ¿No sentís una náusea? ¿No notáis ese amargo, espeso reflujo en la boca? Quién habría de decirnos que la ausencia de la Princesa de Gales, madre del futuro rey de Inglaterra, supondría la desaparición del mínimo escrúpulo que cualquiera debería tener al hablar de un tercero. El espectáculo que llevamos viviendo desde hace meses ha quedado desnudado tras las declaraciones de la propia Kate Middleton el pasado viernes.
Cómo somos..... Muy buena crítica.
Chapeau