No tengo evidencias pero tampoco dudas de la fantástica impresión que les va usted a causar. Más difícil que una primera buena impresión son las despedidas (habla una servidora que ha encadenado unas cuantas). Así que también le deseo que dure toda la vida, si Dios quiere. Y si no, también.
Impecable como siempre. Qué fácil parece, qué difícil conseguirlo. Suerte con la conquista, aunque seguro que no la necesita. Estuve en la firma de Ignacio Peyró ayer en el Retiro y pensé que hubiera sido estupendo encontrarle por ahí. Un abrazo grande
Una persona que se preocupa por todos los detalles que describe en su articulo,(para causar buena impresión),sera un magnifico esposo y eso lo captaran a la primera sus futuros suegros y no dude que los padres deseamos lo mejor para nuestros vástagos. Así que ha vivir con total regocijo los fabulosos cinco días que le esperan junto a las personas, que mas pronto que tarde, serán sus PAPAS POLÍTICOS (que palabra mas fea)
Siendo su jardín una estable referencia de lectura, debo decirle que este artículo me resulta algo confuso en relación a quienes describe en él y cómo se sitúa ante ello. Quizá sea su humor inglés o su condición de oráculo, que dice una cosa que puede significar la contraria. O quizá no sea usted, sino yo, o sea mi ombligo; pero por ejemplo, al referirse a Pablo Iglesias, jamás pensaría de primeras en el advenedizo, sino en el primigenio que desde la -no impostada- austeridad dejó su impronta.
Sobre equipaje y demás excesos, si lo que importa es la ropa cuando está frente a su futura esposa, de nuevo me despista, pues creo que lo perentorio es quitarse el calzón (y no hablo de sexo).
He dudado si debía hacer este comentario. No me gusta pasear por espacios que a otros pertenecen y donde puedo molestar. Usted dirá, o no dirá, que es una forma de decir también definitiva, claro.
Lo de Pablo es una chanza para ilustrar que todos, incluso los que no prestan atención (o dicen no prestarla), juzgamos y somos juzgados por lo puesto. A él le gustaba decirnos que era pobre, con su ropa del Alcampo y su reportaje fotográfico en un piso de Vallecas que estaba ya abandonando. A otros les gusta parecer ricos sin tener un duro. Tantas veces parecemos más que somos, lo cual ya dice bastante de lo que cada uno es.
Respecto a lo del equipaje, habrá que hacerse querer con lo puesto, tampoco nos queda otra.
No tengo conocimientos dada mi condición de cual es la reacción de unos futuros suegros, pero algún conocimiento de la naturaleza humana tengo: a su futuro suegro, las maletas que llevé le darán igual a no ser que le cause algún problema personal. Con la futura suegra a la primera no habrá manera de acertar con las maletas… pero no pasa nada. Lo que empieza mal acabará bien, y probablemente acabe siendo un yerno bien querido
Olvídese aquello de la primera impresión y es mejor consuelo lo de “esto solo puede ir a mejor”.
Cinco días prometen y dan para muchos escenarios: dan para una obra completa.
Me ha hecho pensar en ciertas marcas que lograron una calidad indiscutible, fueron incluso símbolo de estatus, pero que, tras caer en manos de quien sabe quien, han perdido todo rastro de clase y de buen gusto, mantienen, eso sí, nombre y logo.
Recientemente he visto que en Panamá planean reabrir “La Martina”, dicho queda para su información.
¡Que disfrute mucho de esos cinco días! Pasan rápido. En realidad no está en su mano: haga lo que haga, tomada está su decisión. Relájese y sea usted mismo.
Yo para impresionar a mi suegra, aprendí italiano para hacerla reír con mi humor de andar por casa. Di en el clavo, aunque se me antoje arrogante ser yo la que lo diga.
No tengo evidencias pero tampoco dudas de la fantástica impresión que les va usted a causar. Más difícil que una primera buena impresión son las despedidas (habla una servidora que ha encadenado unas cuantas). Así que también le deseo que dure toda la vida, si Dios quiere. Y si no, también.
Suerte Nacho. Como padre de dos hijas, sé que no tienes ninguna posibilidad 😄
“Lasciate ogne speranza”.
Impecable como siempre. Qué fácil parece, qué difícil conseguirlo. Suerte con la conquista, aunque seguro que no la necesita. Estuve en la firma de Ignacio Peyró ayer en el Retiro y pensé que hubiera sido estupendo encontrarle por ahí. Un abrazo grande
Una persona que se preocupa por todos los detalles que describe en su articulo,(para causar buena impresión),sera un magnifico esposo y eso lo captaran a la primera sus futuros suegros y no dude que los padres deseamos lo mejor para nuestros vástagos. Así que ha vivir con total regocijo los fabulosos cinco días que le esperan junto a las personas, que mas pronto que tarde, serán sus PAPAS POLÍTICOS (que palabra mas fea)
Acaso duda usted de mayor signo de humildad que ordenar el enterramiento de uno mismo en la Basílica de Santa Maria la Mayor al lado de Bernini
“La moda es un juego que hay que tomarse en serio”, eso decía mi adorado Lagerfeld del que me acuerdo mucho, por cierto. Tiene toda la razón.
Mucha suerte con los suegros.
Siendo su jardín una estable referencia de lectura, debo decirle que este artículo me resulta algo confuso en relación a quienes describe en él y cómo se sitúa ante ello. Quizá sea su humor inglés o su condición de oráculo, que dice una cosa que puede significar la contraria. O quizá no sea usted, sino yo, o sea mi ombligo; pero por ejemplo, al referirse a Pablo Iglesias, jamás pensaría de primeras en el advenedizo, sino en el primigenio que desde la -no impostada- austeridad dejó su impronta.
Sobre equipaje y demás excesos, si lo que importa es la ropa cuando está frente a su futura esposa, de nuevo me despista, pues creo que lo perentorio es quitarse el calzón (y no hablo de sexo).
He dudado si debía hacer este comentario. No me gusta pasear por espacios que a otros pertenecen y donde puedo molestar. Usted dirá, o no dirá, que es una forma de decir también definitiva, claro.
Para nada, siéntase usted siempre bienvenido.
Lo de Pablo es una chanza para ilustrar que todos, incluso los que no prestan atención (o dicen no prestarla), juzgamos y somos juzgados por lo puesto. A él le gustaba decirnos que era pobre, con su ropa del Alcampo y su reportaje fotográfico en un piso de Vallecas que estaba ya abandonando. A otros les gusta parecer ricos sin tener un duro. Tantas veces parecemos más que somos, lo cual ya dice bastante de lo que cada uno es.
Respecto a lo del equipaje, habrá que hacerse querer con lo puesto, tampoco nos queda otra.
Solo vemos pantorrillas, tatuajes y sobacos, así que, puede ir usted tranquilo; entre señores nos reconocemos.
Gracias de nuevo por hacer reír, pensar y casi filosofar.
🥀"en un rosa triste"🥀
jajajaj qué risa eso
No tengo conocimientos dada mi condición de cual es la reacción de unos futuros suegros, pero algún conocimiento de la naturaleza humana tengo: a su futuro suegro, las maletas que llevé le darán igual a no ser que le cause algún problema personal. Con la futura suegra a la primera no habrá manera de acertar con las maletas… pero no pasa nada. Lo que empieza mal acabará bien, y probablemente acabe siendo un yerno bien querido
Olvídese aquello de la primera impresión y es mejor consuelo lo de “esto solo puede ir a mejor”.
Cinco días prometen y dan para muchos escenarios: dan para una obra completa.
Me ha hecho pensar en ciertas marcas que lograron una calidad indiscutible, fueron incluso símbolo de estatus, pero que, tras caer en manos de quien sabe quien, han perdido todo rastro de clase y de buen gusto, mantienen, eso sí, nombre y logo.
Recientemente he visto que en Panamá planean reabrir “La Martina”, dicho queda para su información.
¡Que disfrute mucho de esos cinco días! Pasan rápido. En realidad no está en su mano: haga lo que haga, tomada está su decisión. Relájese y sea usted mismo.
Lo de las marcas que caen en manos equivocadas… hay caminos que no se desandan.
Yo para impresionar a mi suegra, aprendí italiano para hacerla reír con mi humor de andar por casa. Di en el clavo, aunque se me antoje arrogante ser yo la que lo diga.
Me parece que va usted por buen camino.